Soy Elizabeth, un paisajista de segunda generación y emprendedor práctico que, además de mi esposo y mis bebés de piel, no aman más que deleitar a mi clientela con paisajes personalizados que hacen que su hogar sea más hermoso de lo que pensaban que podría ser. Mi equipo es como la familia y he trabajado con muchos de ellos desde 2008. Me enorgullezco de un entorno de trabajo respetuoso y justo para los miembros de mi equipo.

Vengo por mi amor por el paisajismo honestamente, mi abuela era una ávida jardinera del iris y mi papá, un maestro jardinero de rosas. Algunos de mis primeros recuerdos son de mí etiquetándome junto con él cuando estaba profundamente involucrado con el edificio Las Colinas.

Mi esposo Phillip se unió a la compañía a tiempo completo en 2021, pero siempre me apoyó desde el principio, a veces renunciando a sus fines de semana para ayudar a mano y su gran ojo desarrollado después de 36 años en el negocio del paisaje. Trae consigo un vasto conocimiento del césped y el cuidado de los árboles junto con la experiencia general de mantenimiento y paisaje.

Somos una familia de amantes de los animales y conozco el perro de cada cliente por su nombre. Tenemos dos perros de rescate propios, Barkly y Addison, ambas grandes mezclas de Pyrenees. Aquellos que me conocen, saben que mi uniforme de trabajo es la ropa negra (ayuda a esconder la tierra), pero una cosa que no esconde es el cabello blanco de los perros, pero no las cambiaríamos por el mundo.